Centro de Asma y Enfermedades Respiratorias del Niño

Las personas con asma tienen las vías respiratorias inflamadas, las cuales se contraen, lo cual dificulta la respiración. Los medicamentos antiinflamatorios para el asma reducen los síntomas al tratar la inflamación.
Los broncodilatadores son medicamentos que alivian la contracción de los músculos en el interior de las vías respiratorias inflamadas. A menudo, la inhalación es la forma más efectiva de administrar un medicamento para tratar el asma. Sus principales ventajas son que se administran directamente en el área afectada: los bronquios y los bronquiolos, y el menor número de efectos colaterales en comparación con muchos medicamentos que se toman por vía oral o se inyectan.

Los corticosteroides inhalados, también llamados corticosteroides tópicos o glucocorticosteroides, son antiinflamatorios efectivos que se usan exitosamente para tratar el asma desde hace más de 50 años. Estos esteroides son distintos a los esteroides anabólicos de que abusan algunos atletas para mejorar su rendimiento. Estos medicamentos esteroides inhalados reducen la inflamación de las vías respiratorias, la producción de mucus, la hipersensibilidad, la hinchazón y la contracción de los conductos bronquiales.

Es importante continuar tomando los corticosteroides inhalados según los han recetado, aunque el paciente se sienta bien, porque la inflamación es constante, incluso cuando uno no la nota, y el medicamento previene los ataques de asma. Algunos ejemplos de corticosteroides inhalados son: beclometasona, budesonida, flunisolida, fluticasona y triamcinolona. Es importante enjuagar la boca, hacer gárgaras y escupir el agua tras cada dosis de esteroides inhalados.
Los broncodilatadores, también llamados agonistas beta 2, son medicamentos no esteroidales relacionados con la adrenalina y se usan como remedios de "rescate" para aliviar de inmediato los síntomas de asma. Entre éstos están el albuterol y el levalbuterol, el pirbuterol y la terbutalina. A veces estos medicamentos inhalados se usan excesivamente. La utilización de más de un inhalador por mes, o necesitarlo más de dos veces a la semana durante el día es causa de preocupación. Esto indica que la inflamación subyacente no está bien controlada, y el paciente debe consultar a su médico para que ajuste el tratamiento. El salmeterol y el formoterol son broncodilatadores agonistas beta 2 de acción prolongada, que se usan junto con los medicamentos antiinflamatorios periódicamente (a diario), no solamente cuando son necesarios.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroidales, como el cromoglicato o el nedocromil, reducen la inflamación y previenen los síntomas de asma. Estos fármacos son extremadamente seguros pero menos efectivos que los corticosteroides inhalados.

Hay tres tipos básicos de dispositivos para administrar medicamentos inhalados. El más común es el inhalador de dosis medida (IDM), que usa un propulsor químico para expulsar el medicamento del inhalador. Gradualmente, el clorofluorocarbono (CFC) usado en muchos IDM está siendo reemplazado por otros propulsores. Los nebulizadores envían finos rocíos de medicamento a través de un tubo y una mascarilla que cubre la nariz y la boca, usando aire u oxígeno comprimido. Los inhaladores giratorios y otros inhaladores de polvo seco administran los medicamentos sin usar propulsores químicos.
Independientemente del tipo de dispositivo de inhalación, la administración efectiva del fármaco a las vías respiratorias inferiores es fundamental para que los medicamentos tengan efecto. En todos los dispositivos, la instrucción y el entrenamiento de los pacientes, los familiares y los profesionales que administran los medicamentos a los pacientes, para que usen estos dispositivos de manera adecuada y efectiva es un componente esencial de la terapia. Es de suma importancia, en efecto, comprobar constantemente que se está empleando la técnica de inhalación apropiada, demostrándolo durante las consultas de rutina al médico, por ejemplo, y repitiendo los programas de instrucción y capacitación si es necesario La coordinación de la inhalación de los dispositivos para inhalar varía de muy fácil en algunos casos (nebulizadores, por ejemplo) a muy difíciles (IDM, por ejemplo). Así, una mala respuesta a la terapia puede deberse sencillamente a un problema en la inhalación del medicamento, que cause que este no llegue o que llegue en cantidad insuficiente a las vías respiratorias. Existe un dispositivo llamado espaciador que mejora la dosificación del medicamento inhalado de los IDM.
Los espaciadores suministran una mayor cantidad de medicamento directamente hacia las vías respiratorias inferiores, que es a donde debe llegar, en vez de quedarse en la garganta. Muchos espaciadores encajan en la boca del inhalador; en algunos casos, el envase del medicamento queda dentro del dispositivo. Algunos dispositivos vienen con espaciadores incorporados. Muchos asmáticos, en particular los niños pequeños, pueden tener dificultades para coordinar la inhalación cuando se usa un inhalador de dosis medida. Para ellos, el uso de un espaciador es particularmente recomendado.
También hay IDM que suministran el fármaco automáticamente cuando el paciente respira del inhalador. La técnica para obtener el medicamento de los inhaladores de polvo seco es distinta y puede parecer más "natural" que cuando se usan IDM. Para los aparatos de polvo seco no se necesitan espaciadores.

Los nebulizadores administran con eficacia los medicamentos para el asma en forma de un rocío fino que llega a la boca y la nariz a través de mascarillas de distintos tamaños, adecuadas para niños o adultos, o a través de tubos en forma de T. Su uso suele ser bastante fácil y sólo es necesario inspirar y espirar como de costumbre a través de la conexión al nebulizador. El medicamento nebulizado para el asma es particularmente útil en el caso de bebés, niños pequeños y ancianos incapaces de utilizar un IDM. El uso de un nebulizador puede demandar más tiempo y es mucho menos efectivo si el bebé o el niño está llorando.

Su médico le recetará los medicamentos inhalados más convenientes para usted. Si tiene alguna duda sobre los medicamentos inhalados que le han sido recetados o sobre su uso correcto, llame a su médico. Muchos medicamentos inhalados para el asma son para usarse a diario con el propósito de mantener las vías respiratorias abiertas, aunque usted no tenga síntomas. Es importante seguir las recomendaciones de su médico para lograr un control óptimo de su asma.

La publicación Cómo el alergista/inmunólogo puede ayudar: pautas de consulta y referencia citando las pruebas de la AAAAI proporciona información para ayudar a los pacientes y a los profesionales del cuidado de la salud a determinar cuándo un paciente puede necesitar una consulta o un cuidado especializado del alergista/inmunólogo. Los pacientes deben ver a un alergista/inmunólogo si: